QUE, O LA TUMBA SERÁS DE LOS LIBRES.

Que, o la tumba serás de los libres.

Por Felipe Enero.

Al parecer el fascismo se puso de moda, no solo en Italia con la victoria de Berlusconi, sino que también en Chile con el concubinato Bacheletista-aliancista. Aun frente a la presión internacional y nacional en defensa de nuestra compañera María Música, el gobierno defensor de la gran patronal, de los sostenedores y de la constitución pinochetista, ha aplicado su garrote feroz en contra del legítimo derecho de nuestra compañera a educarse en un establecimiento “público”. Personalidades como el diputado nacionalsocialista José Antonio Kast, el alcalde de Buín del Partido Por la Demagogia Ángel Bozán, entre otros, han aplaudido este acto despreciable, que atropella todos y cada uno de los tratados firmados y ratificados por Chile en relación a la defensa y protección de los derechos del niño.

El gobierno junto con la derecha han hecho oídos sordos frente a la represión sistemática y brutal llevada a cabo por los deficientes mentales de las fuerzas “especiales” en contra de la juventud y el pueblo organizado y digno, que claman por nuevos vientos en nuestra patria. Es inaceptable que la ciudadanía siga tolerando las idioteces que señalan los medios de comunicación de los infames y ricachones que yacen en el poder (como es el caso del lame botas de Iván Nuñez). No es ni remotamente posible comparar un jarrazo de agua potable y tibia con un chorro de agua contaminada, putrefacta y envenenada que expelen los carros lanza agua de carabineros. Es hora de empezar a despertar, es hora de que la patria de Manuel Rodríguez, Allende, Gladys Marín y tantos otros comience a organizarse, unificarse y a luchar por una realidad distinta, basta de tolerar tanto abuso. Hoy, cada día y en las elecciones que se avecinan, digámosle un NO rotundo a las Mónicas Jiménez, a los José Antonio Kast y a todas las bestias del oscurantismo neoliberal, que más temprano que tarde, como señala nuestro himno nacional, yacerán en el acilo que merece el opresor mientras la tumba quedara reservada para los hombres y mujeres buenos y libres.

Es necesario un movimiento social y político donde confluyan los allegados, las minorías sexuales, los estudiantes, los trabajadores, los campesinos y los pensionados, en fin, las grandes mayorías violentadas por un sistema excluyente, antidemocrático e injusto, un movimiento social y político que abra paso a la conformación de una asamblea constituyente que redacte una nueva constitución que garantice todos y cada uno de los derechos humanos, como lo es el derecho a la vivienda, a la salud, a la participación social real, y como no, a la educación en todos sus niveles. En la actualidad el país tiene los recursos y capacidades necesarias para llevar a cabo un proyecto de tales magnitudes, pero los intereses de los grandes empresarios y sus funcionarios políticos son un freno a estas aspiraciones. Debido a esto, es de suma urgencia, crear poder popular, porque Juntos Podemos más por Chile.